Oscar Romo
Yo no soy Alicia ni este es el país de las maravillas
Este artista en su acción barre el espacio de exhibición.
Texto escrito por Oscar Romo
“La fundamentación conceptual del proyecto “Ni soy Alicia, ni este es el país de las maravillas” se da en torno a los siguientes conceptos: apropiación, interferencia, mimetización y sublimación.
Se involucra específicamente en el estudio y comprensión de la cotidianidad como el diario acontecer del ser humano en un entorno socio-cultural.
cotidiano [cotidiano]
adj.
1. Dia
o.
[Del lat. de quotidianusquotidie ]
La apropiación de la cotidianidad se asumiría dentro de la propuesta como un espacio en estado de letargo diario y permanente, el cual transcurre a través del tiempo, dentro de su propia lógica y acontecer, es decir a manera de una linealidad que se ubica en un entorno socio cultural “real”, en apariencia y que nos da la sensación de que todo esta bien.
Apropiación [apropiación]
f.
1. Acción y efecto de apropiar o apropiarse.
[Del lat. appropriatio, -onis ]
La propuesta se da en función de la apropiación de este estado socio-cultural para generar una interferencia
interferencia [interferencia]
f.
1. Acción y efecto de interferir.
2.Acción recíproca de las ondas, de la cual puede resultar, en ciertas condiciones, aumento, disminución o anulación del movimiento ondulatorio.
[Del ingl. interference ]
Que se mimetiza
Mimetismo [mimetismo]
m.
1. Acción y efecto de mimetizar o mimetizarse.
2. Propiedad que poseen algunos animales y plantas de asemejarse a otros seres de su entorno.
3. Adopción como propios de los comportamientos y opiniones ajenos.
[Del gr. -ismo ]
Es decir aproximarse a esa lógica funcional, y convertir el acto estético de creación en un recurso para aproximarse a la realidad, sin interferirla aparentemente, logrando así la sublimación
sublimar [sublimar]
tr.
1. ngrandecer, exaltar, ensalzar o poner en altura.
2. asar directamente del estado sólido al de vapor. U. t. c. prnl.
[Del lat. sublimare ]
De aquel espacio inicial ante el acto o acción que se da desde la reflexión estética.
Nos enfrentamos por lo tanto a estados en donde el arte se ha encaminado por dos valores que serian la vanidad del artista que se reafirma a través de la extravagancia y la búsqueda de una subjetividad obsesiva.
Pero alguien se ha preguntado, ¿si es justo que el artista se apropie del espacio que ofrece el arte a su “creador” y de la relación que ocupa dentro de la estructura social, para agredir a un público con las extravagancias de su propia vanidad?
Hace algún tiempo vengo reflexionando sobre el papel del arte y el artista en la contemporaneidad y como no caer en actos que se conviertan en imposiciones violentas, al igual que los sistemas de poder ideológico ejercen sobre los individuos.
Ante esto y como respuesta trabajo en las diferentes expresiones que se me posibilita, con ideales como la búsqueda del silencio en el dibujo y la pintura o la imperceptibilidad de la acción en expresiones como el perfomance.
De todas maneras y después de realizada la acción queda un registro grafico o de video que va a sorprender al espectador pues va a hacerse perceptible la interferencia realizada y se va a comprender que el arte como forma de expresión es capaz de sublimar la cotidianidad desde sus propios valores.
El planteamiento es supremamente sencillo, pues como artista necesito estar sublimando mi propia energía en actos creativos, dándome cuenta que es tan valioso como placentero dibujar, pintar, barrer un museo o una calle de la ciudad y si esto se llega a considerar arte, bienvenido sea pues es la justificación que me enlaza a la sociedad.”