Helena Producciones* Quiénes son Helena* CV *

Alejandra Gutiérrez

Chigua

 

 

 

Intrusión,  es mejor despertarla que sentirla

Para una comunidad pequeña resulta intrépido aceptar la intromisión de foráneos en sus creencias religiosas o en sus dinámicas económicas; e incluso resulta políticamente inaceptable que terceros discutan sobre sus relaciones con el  entorno y su vida en colectividad. Pero el trabajo de los artistas y su estadía en una comunidad tan pequeña y por ende cerrada, pretendia ser más que el reflejo de todas las frustraciones comunitarias y personales vividas en esta cortan coexistencia.

Acercarnos a una comunidad a través de algunos de sus personajes, como el caso de los Perroristas, o a sus prácticas económicas por medio de sus anuncios publicitarios (caso Eliana Otta), o a su comportamiento y visión del mundo (Ana Olema), o a sus sistemas de observación y arraigo (Juan León), o a sus costumbres y tradiciones (Leonardo Herrera), podría develarnos quizás una sintomatología precaria de una realidad social localizada. Empero, lo que indiscutiblemente se dimensionó, a través de la convivencia e intromisión de dieciséis artistas en el Pacífico colombiano durante dos semanas fue que, como en la gran mayoría de nuestras comunidades, los poderes socio-económicos y políticos, están manipulados por sus líderes religiosos, políticos y civiles. ¿Fueron sus escándalos el reflejo del pensamiento general de una comunidad? Es obvio que no. Mi trabajo con la chigua y sobre ella develó que la población está viciada y entorpecida por unos pocos, que está abierta a propuestas, ofertas e invitaciones y que su jovialidad y entusiasmo nunca podrán ser opacados por los intereses de algunos, pues pese a su pobreza “material”, la comunidad de Juanchaco, Ladrilleros y La Barra cuenta con una calidad de vida proporcionada por la firme convicción de contar con riquezas mucho más versátiles que una moneda de cambio. Por supuesto, la utopía de vivir del paisaje es rebatida por la única y gran forma de sustento: el turismo. Como tal, la llegada de dieciocho personas en una temporada que aún no era la mejor en su panorama económico,  agradó a la comunidad y así lo expresó pese a que sus líderes se sintieron amenazados.

MI TRABAJO

Extranjero es aquella persona que no forma parte de la comunidad política que se adopta como referencia. El señor Meursault, protagonista de El extranjero, la novela del escritor francés Albert Camus, es un ser indiferente a la realidad, la cual le resulta absurda e inabordable; así mismo, el escenario que se fraguó ante nuestra estadía  en Ladrilleros nos pareció, como a él la realidad, absurdo e inabordable. No obstante, nuestro fin, estaba más coordenado por la excitación ante una realidad. En mi caso, quince días en que disfruté de nuevas compañías y entornos paradisíacos fueron más que suficientes para servir de musa a un proyecto que, lejos de pretender intervenir en una realidad, fue enfocado particularmente a señalar un escenario en un contexto específico: la gastronomía como  parte del imaginario colectivo; el acto de comer no es una actividad puramente biológica. “La comida tiene una historia asociada con aquellos que la consumen; las técnicas empleadas para conseguirla, procesarla, servirla y consumirla son siempre variables, culturalmente hablando y por supuesto tienen su propia historia”(1).

En este trabajo la coartada fue la chigua, una planta sobreviviente de épocas remotas, considerada fósil viviente, evolución de los antiguos helechos con semilla del paleozoico tardío, una especie protegida por organismos internacionales por hacer parte de la flora en vía de extinción. Prospera en el Pacífico colombiano. Con su fruto los nativos preparaban un envuelto de calidades proteínicas muy altas; la tradición de preparación  de este envuelto se perdió dos generaciones atrás. Esta planta presenta un tallo supremamente espinoso, cuna de la serpiente X, y cuyo fruto venenoso sugiere que la condición de prueba y error a la cual tuvieron que someterse nuestros nativos para hacer comestible este fruto, para la consecución de esta fórmula, y recetas es notable.

Para Lévi-Strauss el campo semántico de la cocina es de forma triangular y puede ser traducido en un mapa conceptual de la siguiente manera:

Alejandra Gutierrez

La transformación natural  no podría ser una opción para la supervivencia de la planta.

Por sus características físicas (no es reproducible por semilla), es la transformación cultural lo que podría hacer que la planta vuelva a tener una consideración especial por parte de los habitantes de la región y que se animen a sembrarla por el método de estacas.  

La receta de los envueltos, repartida entre los habitantes y confiada por una anciana de la región, junto con la publicidad del producto a través de esténciles ubicados en sitios visibles (dirigidos al turista), hacen parte de una estrategia creada para hacer parte de una solución específica ante un problema global.

Alejandra Gutiérrez

 

 

(1.) Germán Patiño Ossa, Fogón de negros. Cocina y cultura en una región latinoamericana. Premio Andrés Bello de Memoria y Pensamiento Iberoamericano. Editorial Convenio Andrés Bello, 2007.

Alejandra Gutierrez

Alejandra Gutierrez

Alejandra Gutierrez

Alejandra Gutierrez

Alejandra Gutierrez

Alejandra Gutierrez

Alejandra Gutierrez

Alejandra Gutierrez

Alejandra Gutierrez