Daniel Zuluaga
Como en la mayoría de sus trabajos, este artista incluyó en su acción a Eterno, su perro disecado. En una acción ritualista cubrió y construyó con telas un espacio para el público, en un acto sublime y patético a la vez.
Texto escrito por Daniel Zuluaga
“Tuesday, September 10, 2002
Wednesday, September 11, 2002
El primer paso para una creación confiable y eterna es que en su estructura se encuentre virtualmente el tejido de la araña, que amarra, que proporciona alimento y que visualmente es rizomática; pues, a pesar de poseer el todo, es débil y en esa debilidad es donde se cuela la verdad, se le puede ver, se descubre el acto primero desterritorializado: el viaje a Egipto, el Egipto contemporáneo, las pirámides que ahora albergan la verdad de la cultura del pueblo terráqueo, las Torres Gemelas.
En aquel entonces (el contexto de Mozart, de la ópera, de la performancia) era otro:
El Mozart que escribe la Flauta Mágica frente a la muerte para penetrar por ella y encontrar la única razón de existir y morir, que es el amor.
El contexto donde se desarrolla la ópera, el antiguo Egipto conocedor de lo eterno como ninguna otra civilización, la momificación del cuerpo, del pensamiento y del alma para animar al resto de los mortales.
Ese es el legado histórico que recoge esta obra (la performancia) y que llega a su mínima expresión musical , el sonido : los pitos, que buscan despertar el ánima mínima (nombrada por Lyotard) del espectador, asumiendo la flauta mágica como un espacio virtual, para transitar mientras dure la avalancha, la caída de la esfinge y su posterior estela de terror, esta es la flauta mágica de la UfI que se creó en Cali, durante el Segundo Festival de Performance.
Es ahora cuando la momificación se vuelve un tema vivo, la tecnología que deshizo la concepción del tiempo y el espacio; la vida cotidiana dejó de ser lineal y continua, en la actualidad el video, para no ir muy lejos, nos obliga a repetir nuestros actos (momificados), unidos a nuestro presente, recontextualizándose nuevamente. Es, así, como podemos condenar los hechos del pasado y volver a juzgar a los protagonistas, para dar un ejemplo.
La existencia en la tierra tiene una complejidad propia del Olimpo griego, y esto es lo que señala la flauta mágica de Cali, por un lado la inminente caída de piedra después, de la destrucción del templo (las Torres Gemelas) que nos lleva a buscar una guarida para protegernos: Es la flauta Mágica, que saca los pensamientos al espacio, a otra dimensión, lanzados para ser salvados dentro de un “Arca de Noé” (Cámara de video). Tamino (personaje de la ópera) usó la seducción para que los animales fueran hacia él, con la flauta que le dio la reina de la noche (personaje de la ópera). Es frente a la cámara, otra flauta, que hoy nos sentimos seducidos y perdidos en el tiempo, añorando estar a salvo.
Y por otro lado: ¿Cómo explicarle a la comunidad terráquea, que no hay un culpable?… Latinoamérica tampoco lo es… ¿Cómo no dejarnos arrastrar por la cólera? ¿Lograremos recuperar el gran monumento?…
Nos falta sabiduría y hay demasiada soberbia entre los habitantes del planeta tierra.
Mozart se hace presente a través de la Universidad Fantasma Internacional, Ellos: los fantasmas; penetran a través de nuestra desprotección racional y nos cuentan nuevamente como andamos en círculos, como las torres gemelas caerán una y mil veces, como la revolución Francesa y el manicomio de “Sharington” siempre estarán presentes en cada acto producido por el hombre.
Mozart nos enseña, creando su flauta mágica antes de morir. Ese umbral, ese puente entre lo real y lo desconocido, por donde va a transitar para encontrar el amor total: “el amor de Dios”, en la salida del cuerpo, es decir, la muerte y esa es la entrada que hoy en este nuevo milenio los Ufidianos (estudiantes fantasmas concientes) podemos ver, materializada, en el video (río infinito sin tiempo de todos los hechos) para no vencernos ante la catástrofe y la muerte que arrastran los acontecimientos contemporáneos, sino, que, a través, de la danza espiritual, volver a crear esos otros caminos por donde la especie humana vuelva a renacer, a recuperar su inocencia.
Es así como los pitos, en la performancia, anunciaron en Cali el sentido y la necesidad del puente, túnel, flauta de la Ufi: la danza y el ritual para curarnos y así curar nuestra tierra agonizante. Es el sin sentido lo que podría desviar la fuerza que ya ha caído sobre nosotros. La cámara que irrumpe con el propósito de perpetuar el espacio, para que luego, lo guardado en esa flauta se presente buscando realizar otros deseos que se acercan a la felicidad.
Eterno Astronauta, viajero, (presente en Cali) con sus alas de Hermes, mensajero promotor del concepto Ufi y del Giu: El primero son las siglas de la Universidad fantasma Internacional y el segundo de Ghost International University. El primero señala el temor a lo desconocido y es la entrada y el segundo es la risa y la salida. Estos dos son el principio de la danza.
El tiempo desparece como en el día del juicio final y entonces durante la performancia: la mímesis, el disfraz (entendido como sin frazada) comulga con el público, (momificado) para trabajar en el cosmos a nivel de energías. Siempre el cosmos es el que manda sobre la energía que da forma a los cuerpos. Devolverle el poder al que le pertenece, es la revelación última, a la que quieren dar forma las apariciones de la UFI.
Grimal (citado en el libro “Las voces del Agua” de Jorge Félix Báez) dice que hay que recordar que en todo sistema simbólico existen zonas de significación insuficientemente definidas que contribuyen al desarrollo de la creatividad y hacen posible las interpretaciones particulares.”