Antonina Canal
Con una extensión de cabello artificial que recorría unos setenta metros del espacio del coliseo, la artista sentada frente a una máquina de escribir tipiaba lo que el publico quería o necesitaba y luego lo entregaba.
Antonina Canal
Con una extensión de cabello artificial que recorría unos setenta metros del espacio del coliseo, la artista sentada frente a una máquina de escribir tipiaba lo que el publico quería o necesitaba y luego lo entregaba.