La política de lo cotidiano y lo privado
Este grupo de trabajos se define según nuevas posturas de lo político relacionadas con lo cotidiano. Algunas piezas se concentran en situaciones o detalles característicos de lo subjetivo y pequeño, también en la construcción, en los ritmos y la repetición, buscando con esto crear un espacio y tiempo de pensamiento e intimidad.
La segunda parte de este grupo parte de lo cotidiano en un sentido diferente al trasladar situaciones y actores a un espacio de cuestionamiento público para interrogar sobre prejuicios y limitaciones a ese otro que en este caso es el espectador.
Paula Andrea Agudelo: exhibe la práctica cotidiana de los moteles en Cali, donde se acostumbra decorar las habitaciones con diversas figuras realizadas doblando las toallas que colocan en las habitaciones. Para la exhibición un trabajador del motel KISS ME realiza una acción durante la inauguración, para la cual forma gran cantidad de figuras. Esta acción es trasmitida en directo a un monitor ubicado en otro lugar del espacio.
José Arley Candamil: trabaja en una fábrica de la ciudad de Cali
manejando máquinas que manipulan polipropileno, material del cual están hechos los objetos que nos presenta. Estos objetos hacen referencia de manera cínica el desperdicio y pérdida del tiempo en su puesto de trabajo, haciendo a su vez una reflexión sobre el objeto de arte, su producción y utilidad.
Lexy Durán: a partir de una investigación sobre los juegos de niños en Chocó, esta artista realiza una serie de expresivos dibujos sobre papel, que recopilan los juegos infantiles tradicionales de esta región. Su investigación busca conservar y revelar la memoria viva y es parte de un proyecto más grande que está en proceso.
Connie Gutiérrez: presenta un video que registra un evento cotidiano en un plantel educativo. Desde una ventana son grabadas las niñas de un colegio, quienes realizan rutinas de educación física; como es característico en sus videos la construcción a partir de la repetición da cuerpo a su trabajo.
Sandra Patricia Navia: realiza delicadas intervenciones sobre la pared las cuales se ubican casi en el límite de lo perceptible. Utiliza materiales sintéticos y naturales para construir imágenes que aluden al mundo de lo microscópico, lo orgánico y al universo de la enfermedad.
Fabio Melesio Palacios: la ceremonia cotidiana de alimentarse es puesta en escena en esta acción, para la cual Fabio enseña acompañado de su familia, la forma característica como los afro colombianos comen el sancocho de pescado. Como en anteriores trabajos este artista reflexiona sobre la diferencia
y particularidad cultural de su comunidad étnica.
Martha Posso: realiza una instalación que referencia las peluquerías afro masculinas de barrio, la investigación para este trabajo abarca lugares como Cali, Buenaventura y Puerto Tejada. Estas peluquerías son lugares de encuentro de los jóvenes alrededor de la construcción de identidad que entremezclan estética, música, etnicidad, violencia y convivencia, Las imágenes pintadas
en este trabajo fueron realizadas en conjunto con peluqueros de Cali.
Agustín Parra: presenta una rueda diseñada por él, que es trasladada por las vías públicas de la ciudad de Cali desde un sector amplio y tranquilo hasta la zona comercial y de alto tráfico. El estado caótico de la ciudad debido a la construcción del nuevo sistema de vías públicas fue un escenario muy particular para esta acción. Su trabajo está interesado en el proceso y en un tipo de espectador, diferente al usual en el mundo del arte, más cotidiano y de la ciudad.
Mónica Restrepo: a partir de entrevistas y documentos en video esta artista realiza Guayaba y Su combo, un caracterizado retrato de su propia familia, interesado como otros de sus trabajos en mezclar diferentes formas de representación.
Marcia Salas: interviene la ciudad de Cali con el texto Tolerancia y Receptividad
a través de diversos medios de difusión de información urbana como telepronters, pasacalles, afiches, avisos sobre taxis etc., buscando señalar sobre la necesidad de respeto y atención, vital para una buena convivencia ciudadana.
En Falso Sueño Real reúne en la terraza de su casa jóvenes contactados en el barrio para actuar en este sonoviso argumental.