La región como espacio de diversidad
La "regionalización" territorial en Colombia como macro forma de división económica, social, política y cultural e integradora de Departamentos que comparten similares características, es producto de una serie de procesos que impactaron el continente y especialmente nuestro territorio desde antes de la llegada de los españoles a América.
En primer término la división territorial por regiones podría comprender una clasificación fisiográfica, centrada en lo morfológico y climatológico; en las condiciones físicas del terreno que favorecieron el asentamiento y posterior desarrollo de comunidades humanas nativas en algún lugar determinado. Fue el asentamiento y florecimiento de estas comunidades lo que nos da el ancestro histórico amerindio, como primer ingrediente de patrimonio cultural.
La llegada de las exploraciones europeas a nuestro territorio durante el siglo XVI estaba concentrada principalmente en el apoderamiento y en la explotación del oro y de los nativos. Exploraciones que se hacían en un terreno de antemano dividido por las capitulaciones o licencias reales de exploración , si se quiere, un principio de regionalización: el occidente desde lo que hoy es Panamá, incluyendo las costas del Pacífico, hasta llegar a Perú para el conquistador Pizarro; el norte para la exploración de Ojeda; el oriente para la casa Wesler; el centro del territorio que hoy es Colombia, para Lugo y posteriormente para el conquistador Jiménez de Quesada. Una regionalización de un neo-territorio que aunque de propiedad española se divide con límites innegociables y gobiernos autónomos .
"Las zonas que contenían ricos depósitos de oro y plata se convirtieron habitualmente en centros de cultura española; las regiones escasamente pobladas que carecían de esos metales tendieron a convertirse en zonas marginales que se dejaron a granjeros y criadores de ganado, a misioneros, o a otros estados europeos. Las áreas mineras influyeron con fuerza sobre las principales actividades económicas realizadas en extensas regiones de las colonias españolas"
Pero incluso en el establecimiento de las poblaciones coloniales influyeron las condiciones físicas del terreno, pues buscando aspectos mas benévolos, en ocasiones quedaban alejadas de los sitios de explotación minera, pero desde allí se manejaban los destinos, el trabajo, el abastecimiento, la explotación, las exportaciones e importaciones. Popayán fue uno de los epicentros, en este caso, de la región occidental (la de Pizarro, y posteriormente de Belalcazar), donde floreció la cultura española llegada a esta parte del continente.
Este sería el segundo ingrediente en la conformación de nuestra cultura.
El tercer ingrediente en esta construcción, lo determinó la diezma en la mano de obra para las minas y para la agricultura. Tengamos en cuenta para este factor, el carácter hostil de algunas tribus que mantuvieron actitudes agresivas con el colonizador, en segundo término, las muertes y las enfermedades que debilitaban al indígena y en tercer lugar, las consideraciones que posterior al establecimiento de la colonia tuvo la corona al otorgarles a los nativos ciertos derechos que implicaban su explotación laboral como vasallos y no como esclavos.
Esta nueva situación hizo necesario importar nativos africanos para que asumieran el trabajo del que hasta ese momento se hacían cargo los indígenas. Fueron concentrados en las zonas de explotación más importantes de cada región de las cuales un gran número escapó fundando palenques y poblados libres en donde también se liberaron sus costumbres y su cultura, otro importante patrimonio de nuestro país.
Como cada centro urbano era eje comercial de una zona agrícola y/o minera, no dependían los unos de los otros aunque intercambiaban en un incipiente comercio interno, por precarias vías de comunicación que dificultaban el acceso y encarecían los productos, esto contribuía al aislamiento de esas regiones que se encapsularon en un mestizaje determinado por la etnia dominante.
Como cada región contaba con diversos recursos para explotar, la mano de obra indígena y africana fueron distribuidas en diferente proporción, teniendo en cuenta la idoneidad de su fuerza de trabajo para cada labor, en los núcleos de producción de cada región. Así, las zonas mineras contaban con una gran población de esclavos africanos; las zonas agrícolas,plantaciones o haciendas señoriales con cantidades similares de indígenas y esclavos africanos; en los centros urbanos la población estaba repartida entre indígenas y europeos con minoría de esclavos africanos. Esta distribución dió como resultado al interior de cada zona un mestizaje heterogéneo y un proceso de transculturación que con los años fue imprimiendo características comunes entre los individuos de pequeños núcleos interregionales de producción.
La socialización y cercanía (convivencia) entre las personas o grupos humanos de diversa proveniencia, determinan entre estos una relación de intercambio y con el tiempo, al asimilar aspectos socio-políticos, culturales y económicos se tienden a unificar y por lo tanto son homogéneos con otros mestizajes de otra región, en la medida en que las proporciones y las circunstancias en las que estos otros grupos se relacionaron sean similares, este es un aspecto que permite comprender que la identificación o si se quiere homogenización de una región no sea absoluta en todo su territorio. Cada pequeño núcleo de producción tiene una receta de mestizaje diferente, determinada por el grupo o la raza dominante en un lugar específico. En nuestro caso, la dominancia de una de las tres razas o grupos culturales considerados puros en nuestra región generaron- mestizajes que con el tiempo produjeron otros mestizajes y otros tipos de colonización, como por ejemplo la antioqueña, superando ya para este tiempo la barrera de las distancias.
Considerando lo anterior, habitantes de una región determinada pueden tener correspondencia e identificación cultural más notoria con habitantes de otra región que con los que comparten su territorio políticamente dividido.
Aquí llegaríamos a reflexionar acerca del territorio porque si desde antes de su colonización ya estaba dividido en zonas de exploración entonces, podríamos decir que este concepto de región es arbitrario, un producto político que está dado a partir de la acción del hombre sobre el espacio (economía, expansión sociocultural y política) y no como producto de la reflexión científica de las condiciones fisiográficas propias de él.
En sí las regiones delimitan espacios geográficos de producción económica con algunos aspectos comunes en lo sociocultural, pero no pueden definir un tipo de hombre unificado física, sociológica y antropológicamente dentro de sus límites, que esté radicalmente diferenciado de otro que pertenezca a otra región.
Si a la producción de los artistas de nuestra "región" se aplican estas reflexiones acerca del mestizaje, el intercambio y la apropiación, nos encontramos ante correspondencias, referentes, análisis y apropiaciones de técnicas y contextos muy amplios y diversos que puestos en conjunto son fuertes, opuestos, complejos, paradójicos, críticos, ligados en muchos casos a conflictos y paradigmas históricos y sociales aun no resueltos, obras que no se definen por la región a la que pertenecen sino al contexto en el que se concibieron y por lo tanto han enriquecido nuestra curaduría.
Friede, Juan Manual de Historia de Colombia, "La Conquista del Territorio y el Poblamiento" .Pág. 71. 1989.
Op cit , Pág. 84
West, Robert C. Cuadernos de Geografía, Facultad de Ciencias Humanas Universidad Nacional de Colombia. 2000.
Los artistas presentes en este proyecto curatorial son artistas de diferentes generaciones y tendencias, que se relacionan de manera no neutral con el entorno. Estos tienen en común asumir diferentes estrategias claramente políticas con respecto a su contexto e historia.En la exhibición hay presentes trabajos políticos de la llamada escuela de los setenta y ochenta, perfectamente contemporáneos, y trabajos que se definen según las denominadas nuevas posturas de lo político relacionadas con formas de subjetividad en el individuo hoy; además formas en relación con lo público y lo social, nuevas narrativas y modelos de ficción o realidad con respecto a lo comunitario, y un componente histórico bastante marcado.Los artistas son nacidos en diferentes regiones del territorio colombiano, casi todos viven en los tres departamentos (Cauca, Chocó y Valle), unos pocos viven fuera de esta zona e incluso fuera del país, pero su trabajo se hizo indispensable para esta investigación. Este hecho mismo habla de desplazamiento y de desterritorialización, tema también importante aquí. Algunos son artistas del mainstream, otros de la diáspora pero la mayoría podrían ser definidos como artistas de la periferia.Nuestra investigación en principio planteó estudiar la relación entre lo emergente y lo institucional llevando el territorio de la artes plásticas al terreno más amplio de la cultura. Esto finalmente se materializó en el presente proyecto que se interesa no ya por las historias oficiales sino por lo cotidiano, por lo cercano y local, por las nuevas formas de resistencia política ligadas a la esfera de lo público y de lo privado.Hemos encontrado una serie de temas y características comunes a los artistas, lo cual da sentido a la puesta en escena de nuestra investigación. Estos son: