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Antonio Caro
Los trabajos del taller

Las amas de casa y profesores que tomaron este taller, dirigido por Antonio Caro, presentaron los resultados en una exhibición dirigida a los familiares y amigos de los talleristas.

Texto escrito por Antonio Caro
"Taller Integral de creatividad visual

FILOSOFÍA.
Se llama INTEGRAL, porque se pretende que los participantes aporten sus opiniones y vivencias cotidianas para el desarrollo del taller.

OBJETIVO.
Por medio de ejercicios visuales de fácil realización, dinamizar la creatividad y por el análisis en grupo, de los ejercicios, reforzar los criterios de evaluación de los participantes.

METODOLOGÍA.
Semipresencial.
· Una primera sesión de conocimiento mutuo y explicación del propósito del taller.
· Diálogo y discusión permanente en todas las sesiones del taller.
· Imposición diaria de una tarea para realizar en casa.
· Muestra y evaluación colectiva de los trabajos impuestos.
· El taller puede durar según las condiciones una o dos semanas. Semanas de cinco días, de lunes a viernes, sesiones diarias de dos horas de duración cada una.
· Si el taller dura dos semanas y la disposición y las posibilidades de los participantes lo permiten, se puede plantear la realización de un trabajo en conjunto.

GRUPO.
Talleres de 12 a 20 personas. Inscripción máxima de 20 personas. Cualquier persona mayor de 16 años puede participar.
· NO son necesarios conocimientos, destrezas, habilidades especiales, o específicas para realizar el taller.

MATERIALES.
Serán aportados por los participantes. Los materiales y utensilios de trabajo serán sencillos y de fácil consecución.
Para mí, varios pliegos de papel ordinario, un juego de marcadores gruesos, cinta de enmascarar, papel común de carta, opcional: varios juegos de fotocopias.

NECESIDADES.
Un lugar cómodo y confortable para reunir sentados a los participantes.
Dos mesas amplias, tablero y pápelo grafo.
Nota: los participantes NO trabajarán materialmente en el lugar de reunión.

IMPORTANTE.
Por ser un taller que hace énfasis en la CREATIVIDAD en el taller NO se tratarán temas de la historia, las técnicas o la teoría del arte. Así mismo, tampoco del diseño. El taller no es de artesanías o manualidades.

CRITERIOS.
Por la experiencia acumulada , tengo la capacidad de adaptar el taller a cualquier clase de grupo humano, sea homogéneo o heterogéneo.
Tengo preferencia por los grupos de maestros de escuela y por los multiplicadores sociales.

EXPERIENCIA.
Además de las variadas y múltiples experiencias de los talleres dictados desde 1990 en Colombia, en las diversas sedes del Banco de la República, tengo, entre otras, la experiencia de:
· La itinerancia, realizada por diversas ciudades de Colombia durante 1997, gracias al apoyo de una beca de Colcultura, en la cual tuve la ocasión de tratar con artesanos, mujeres líderes de barrios populares, reclusos, etc.
· Los talleres dictados en México D.F. y en Oaxaca gracias al apoyo de una beca de Residencias artísticas otorgada por los gobiernos mexicano y colombiano.
· La experiencia con un grupo de maestros y profesores que participaron en un taller que dirigí recientemente en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá y en otro, con un grupo de personas de barrios marginales también de Bogotá cuyos trabajos se integraron en una exposición titulada: “Los trabajos del taller” presentada dentro del ciclo “Premio Luis Caballero” en la Galería Santa Fé de Bogotá.
· Las invitaciones del Museo de la ciudad de Quito. Y la del Museo de arte Moderno de Guayaquil a fines de 2001 y la de la Casa de la Cultura de Cuenca a comienzos de 2002.

UN RELATO.
En 1990 inicié mi labor como esporádico tallerista para el área cultural del Banco de la República de Colombia.
En un principio tomé la actividad de tallerista como una ayuda económica –el pago era relativamente bueno– como un paseo –debía ir a las ciudades de provincia a dirigir los talleres– y como un descanso a las presiones del circulo artístico de mi ciudad –Bogotá– la capital del país.
Poco a poco, las cosas fueron tomando su rumbo y además del bienestar personal producido por el cambio, por el conocer lugares y las atenciones de las personas –la ingenuidad de la provincia– el propio hacer del taller fue determinando la estructura del mismo y lentamente, de una manera casi imperceptible, se fueron dando cambios radicales en mi actuar artístico.

Debo señalar que además del evidente enriquecimiento humano que me han deparado los talleres, también la fortuna me ha favorecido y he recibido varias becas de apoyo para realizarlos.

Hoy, después de más de diez años de dirigir talleres y con la experiencia de muchos lugares y el conocimiento de un amplio espectro de grupos humanos comienzo a esbozar una teoría sobre los talleres pues en verdad, mi actuar ha sido y es empírico.

A grosso modo, el desarrollo del taller se puede dividir en dos periodos:
El inicial o de formación y estructuración que corresponde al periodo de 1990 a 1998.
El actual o “artístico” que se inicia en 1998 cuando de una forma conciente y deliberada planteo el taller como una “obra artística”.
El periodo inicial parte de cero porque por un lado, yo nunca tuve una formación académica estructurada y por otro lado, desconozco totalmente los campos de la pedagogía. Por lo tanto, cada taller y cada experiencia me fueron aportando los elementos que hoy conforman lo intrínseco del taller y estos elementos los puedo agrupar en dos grandes áreas que se interrelacionan entre sí: lo formal y lo humano.

LO INTRÍNSECO.
Lo formal, corresponde a una serie de ejercicios visuales de fácil elaboración manual que he desarrollado a través de los años y que caso curioso o evidente, tienen mucha relación con las formas y estructuras de mi producción como “artista” por ejemplo el uso de las fotocopias, el reciclaje de los empaques de productos de consumo, la publicidad, etc.

La imposición y la explicación de los ejercicios la hago de una forma coloquial y cotidiana evitando al máximo cualquier término refinado o técnico.
El concepto de “arte” esta completamente excluido en el taller.

Al ser un taller de creatividad, evidentemente, su programa es flexible y obtengo los mejores resultados cuando yo mismo soy creativo y “creo” un nuevo ejercicio con base en las condiciones del grupo.

Lo humano, corresponde al desarrollo de los talleres teniendo en cuenta que son las personas y su interés en el taller lo que lo hace posible. Por lo tanto, inicio dándome a conocer y explicando el taller a los participantes con la intención de definir claramente métodos y objetivos. También, desde el principio, se establece el consenso de grupo, como criterio de verdad y es la evaluación en conjunto de los trabajos realizados, la que da la pauta del taller.

Un relato...
Cada vez estoy más convencido del concepto de grupo y de su dinámica como motor del taller. Por lo tanto, busco lograr un trato horizontal con el grupo. Cada vez estoy más convencido de la imposibilidad ética de imponer criterios y verdades.
Por lo tanto, cada vez que se presenta una discrepancia o se debe evaluar o definir una situación o aclarar una duda, apelo a la decisión del grupo “la asamblea del pueblo”.

LO EXTRÍNSECO.
A partir de mi decisión, en 1998, de presentar como “obra artística” los resultados de unos talleres que dicté en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, el “Taller” adquirió una nueva y especial significación para mí, significación que me ha llevado a definir los siguientes criterios.
Considero que la actividad como tallerista implica una imbricación en lo social que marca una diferencia con el tradicional rol del artista solitario.
La actividad como tallerista me ha llevado a atacar desde la práctica y desde lo social, la actitud hegemónica y elitista de los circuitos artísticos tradicionales que se autodenominan como los baluartes de la “creación”.

El conocer diversos lugares, grupos y situaciones me ha dado una visión “real” de lo social desde la cual, lo “artístico convencional” se siente como ajeno y sofisticado.

LOGROS OBJETIVOS.
Fuera de los objetivos básicos de dinamizar la creatividad de las personas y de reforzar sus capacidades de evaluación
–que a veces logro– los logros concretos del taller son: la realización de un álbum colectivo y si las condiciones lo permiten, la realización de un trabajo en grupo. Eventualmente, la presentación pública de TODOS los trabajos realizados en el taller."

Antonio Caro

Antonio Caro