Luis Eduardo Mondragón
Abre el evento con explosiones de petardos al frente y en la parte de atrás del edificio en una especie de ceremonia grave y fúnebre. Un toque de Diana que duro un minuto, una persona vestida de blanco es quien llega con una corona de flores con el nombre del artista que estuvo ausente, colocándola frente al museo e inaugurando la jornada.